CIUDAD DE MÉXICO.- Una vez que pasó la tormenta llegó la calma, en el mercado de cambios local se descartan movimientos bruscos en la paridad peso dólar, pues en las próximas semanas se vislumbran cotizaciones relativamente estables con el pronóstico de mantenerse la mayoría de las negociaciones sobre los niveles de 18 pesos por dólar.
El entorno es favorable para que el peso mexicano siga revaluándose frente al dólar estadounidense, aunque, no se espera una importante apreciación en el corto plazo, es decir, a lo mucho las cotizaciones podrían llegar tocar un precio de 17.80 pesos por dólar, al menos que existan noticias importantes relacionados con el “nearshoring”.
En los próximos días, el tipo de cambio peso-dólar fluctuaría fundamentalmente debido a la evolución de la política monetaria interna y de la inflación. Es importante, destacar que el próximo anuncio de política monetaria está previsto para el jueves 27 de abril, aunque, el aumento sería hasta la reunión de mayo.
La mayoría de los analistas económicos del sector privado estiman que el Banco de México (Banxico) incrementará su tasa interés de equilibrio en 25 puntos base para ubicarla en 11.50%, quizá sería el último incremento del año, aunque dependerá mucho del comportamiento de la inflación.
Los precios al consumidor actualmente se encuentran con menores presiones alcistas e inclusive comenzaron un cambio de tendencia, la cual comenzó a partir del último trimestre del año pasado. La inflación actualmente se encuentra en 6.85%, con amplias posibilidades de que hacia el final del primer semestre de este año la inflación se ubique cerca del 6%.
En ese contexto, es probable que el Banco de México (Banxico) suspenda el endurecimiento de la política monetaria en mayo y junio, sin embargo, a partir de agosto y septiembre de este año podría existir nuevamente aumento en los precios, estos serían coyunturales y en octubre comenzarán a bajar para finalizar el año por debajo del 6%.
