CIUDAD DE MÉXICO.- En medio del dolor y la tristeza, una historia de generosidad y amor al prójimo se destaca. Benjamín Gamón, el valiente turista argentino que sufrió un violento ataque con un machete en un restaurante de Chacahua, Oaxaca, ha dejado un legado que trasciende su partida. Tras ser desconectado de la vida artificial, sus familiares tomaron la valiente decisión de donar sus órganos, brindando una segunda oportunidad de vida a más de cincuenta personas, la mayoría de ellos niños.
En palabras de su hermano, Marcos Gamón, “No quiero que mi hermano salga del hospital para estar días y días en la morgue, queremos que a mi hermano lo traten como es, un héroe, porque está dejando sus órganos para ayudar a más de cincuenta personas”. Esta muestra de altruismo y compasión es un verdadero acto de heroísmo, que no solo impacta a quienes recibirán los órganos de Benjamín, sino que también nos inspira a todos a ser mejores seres humanos.
A lo largo de su estancia en el hospital, Benjamín recibió una atención excepcional y su familia reconoce la importancia de ese cuidado. Sin embargo, la familia ha tenido que enfrentar una serie de dificultades para llevar a Benjamín a su hogar final en Argentina. Los hermanos de Benjamín han expresado su frustración y dolor por la falta de apoyo del sistema judicial en Oaxaca, México, donde ocurrió la tragedia.
Una vez se hayan realizado el proceso necesario, los médicos proporcionarán un informe detallado que permitirá omitir la autopsia y agilizar los trámites necesarios para la cremación. Es un paso necesario para que la familia pueda despedirse de su ser querido y encontrar consuelo en el recuerdo de su valentía y espíritu solidario.
