CIUDAD DE MÉXICO.- El Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambio la tasa de referencia en 11.25% luego de dos años de aumentos consecutivos motivados por la inflación general, un mercado internacional volatil y tensiones geopolíticas.
Mediante un comunicado, la junta del banco central confirmó la decisión que había adelantado en abril pasado la gobernadora central, Victoria Rodríguez Ceja.
Esta determinación se debe a que, aunque la inflación general ha disminuido en la mayoría de las economías, aún se encuentra en niveles elevados, especialmente el componente subyacente. Además, pese a que los los mercados financieros internacionales se han estabilizado después de la turbulencia reciente, persisten riesgos como las tensiones geopolíticas y las condiciones financieras más ajustadas.
En el ámbito nacional, las tasas de interés de corto plazo han aumentado mientras que las de mediano y largo plazo han disminuido, y el peso mexicano se ha apreciado.
Banxico recordó que aunque la actividad económica ha mostrado resiliencia y ha incrementado su ritmo de expansión en el primer trimestre de 2023, la inflación general anual y la inflación subyacente se mantienen elevadas, situándose en abril en 6.25% y 7.67%, respectivamente.
La última vez que la tasa de interés en México quedó sin cambios fue el 13 de mayo del 2021 dejándola en 4%, para después iniciar los incrementos a partir del 24 de junio del mismo año, en plena pandemia.
La Junta de Gobierno reconoce la fase de desinflación en curso, pero considera que las presiones inflacionarias siguen incidiendo en la economía y que el panorama inflacionario es complejo.
Existen riesgos al alza como la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados y la depreciación cambiaria ante la volatilidad financiera internacional. Por otro lado, los riesgos a la baja incluyen una desaceleración mayor de la economía global de lo anticipado y un mejor funcionamiento de las cadenas de producción y distribución.
Por esta razón, han decidido mantener la tasa de interés en su nivel actual con el objetivo de lograr la convergencia de la inflación a la meta establecida, aunque reconocieron que se espera un panorama inflacionario complicado e incierto en el horizonte de pronóstico, por lo que se requerirá mantener la tasa de referencia durante un período prolongado.