En lo que parece ser un gesto significativo que indica que dejará este equipo esta temporada, Raúl Jiménez, delantero de los Wolves, se despidió entre lágrimas de sus seguidores en Molineux.
El atacante mexicano vivió un momento muy especial previo al último partido del año en casa del Wolverhampton, aunque no jugó.
El técnico Julien Lopetegui optó por dejar a Raúl Jiménez en la banca en el empate 1-1 entre los Wolves y el Everton, aunque esto no impidió que la afición entrara en comunión con el delantero mexicano.
Al término del partido, Raúl Jiménez, junto con su pareja Daniela Basso, recorrió la cancha de Molineux ante la tribuna que lo aclamó, quizás por última vez, lo que provocó que uno de los grandes referentes históricos del club empezara a emocionarse hasta las lágrimas.
Si bien todavía no hay nada concreto sobre la salida de Raúl Jiménez de los Wolves, lo cierto es que el mexicano poco a poco ha desaparecido de las alineaciones habituales del club de Molineux.
Tras su lesión en el cráneo, el hidalguense ha batallado para retomar su mejor forma física y si bien fue el atacante referente del Wolverhampton, su salida parece ahora casi un hecho.
