La Policía de la ciudad estadounidense de Brownsville, Texas, fronteriza con México, acusó de homicidio culposo a un hombre que embistió su vehículo contra una multitud y mató al menos a ocho personas, entre ellas varios inmigrantes venezolanos.
George Álvarez, de 34 años, se saltó un semáforo en rojo y perdió el control de su automóvil el domingo, atropellando a un grupo de personas que esperaba en una parada de autobús frente a un centro de acogida de migrantes, explicó el jefe del Departamento de Policía de Brownsville, Félix Sauceda.
El incidente dejó al menos ocho muertos y 10 heridos, algunos en estado crítico.
El jefe policial indicó que las autoridades aún esperaban un informe toxicológico sobre Álvarez y no descartaban ningún motivo para el incidente.
Las autoridades consideraron inicialmente el incidente como accidental, aunque un testigo declaró a la AFP que el conductor había gritado insultos al grupo antes de acelerar.
Por ello, el gobierno del presidente Nicolás Maduro pidió “investigar en profundidad los hechos y esclarecer sus causas, con el fin de descartar cualquier intencionalidad relacionada a las prácticas de odio y xenofobia”.
Con información de AFP